María Toledo, llegaba a la capital granadina para presentar su último disco, Corazonada, en un año atípico marcado por la pandemia global del COVID-19. La flamenca del piano a pensar de las numerosas adversidades en los tiempos que corren no dudó en apostar por la cultura y llevar a cabo este concierto porque como ella misma dice: “es una necesidad del alma”.

Y el alma fue lo que se dejó María Toledo en el escenario de un abarrotado Palacio de Congresos. Fieles seguidores de toda la geografía española no quisieron perderse este concierto, un concierto como ellos mismos denominaron sanador.

Nada más comenzar el concierto, María Toledo quiso rendir homenaje a “La Susi” tras su reciente fallecimiento por ser su artista favorita de todos los tiempos. “El tarro de la esencia” se abrió para recordar a la que ha sido y será un referente en el mundo del flamenco.

Cerca de dos horas de concierto donde no faltaron sus grandes temas y donde nadie dudó en arrancarse a tocar las palmas.

Otro momento para el recuerdo llegó al final del concierto, cuando la propia María Toledo cedió el protagonismo a una de sus incondicionales para que le pidiera matrimonio a su pareja, sin duda no había mejor lugar para ello que durante un concierto de la mujer que lleva por bandera las uñas rojas.

Granada, gracias por llenar mi alma, por vuestro cariño, lealtad y respeto”, María Toledo.